¿Pero que haces, desdichado?, que te pierdes. Ostras, me he equivovado y no volverá a pasar.
Hoy inicio mi jornada laboral autoimpuesta un poco más tarde de lo habitual.
Os recuerdo que hoy es día de reflexión en Catalunya (otrora grande y ahora remota y sombria región en el nordeste de todas las Españas) y desde las 00:01 estoy despierto reflexionando sobre que votar mañana en el coronavírico colegio electoral.
Os confieso que he gastado las baldosas del pasillo de casa y aún así estoy desesperado porque por ahora solo se me han ocurrido estas ideas:
- Empalar a los 9 candidatos y exponerlos cual pinchitos morunos en la Pza de St.Jaume.
- Someterlos al clásico procedimiento de la hoguera inquisitoria con rito medieval.
- Organizar una barbacoa popular donde ellos sean las hamburguesas.
- Utilizarlos como muñecos de Budú y acribillarlos con agujas de hacer punto untadas en ajo.
- Pagarles una visita a un dentista sádico que les haga una multi endodoncia total sin anestesia.
- Inscribirlos como voluntarios en el primer viaje tripulado a Marte solo de ida.
- Condenarlos a cadena perpetua mirando mítines de la competencia por toda la eternidad.
He llamado al 112 y me han dicho que en todos los casos mi voto así sería considerado nulo, así que continuo reflexionando con el convencimiento de que sea cual sea el resultado Catalunya seguirá partida en dos, será ingobernable, y entraremos en un bucle eterno de repetición de elecciones hasta que lleguemos a la ruina más absoluta y alguien se apiade de nosotros.
Eran otros tiempos, si señor.
Entre tanto pasan todas estas cosas os confieso que el apartado retro peliculero que cada sábado publican los chic@s de Dpreview cada vez me gusta más.
Hoy nos presenta (recuerdan) esta maquinita, pero en el enlace original hay mucho más.
En muchos aspectos, la Voigtlander Bessaflex TM es la SLR de película totalmente mecánica perfecta (solo se necesitan baterías para el medidor): es pequeña y liviana, tiene un visor brillante y es increíblemente fácil de disparar. Desafortunadamente, debutó al comienzo de la revolución digital y estuvo lejos de ser un éxito comercial. Pero, ¿y si hubiera debutado una década o más después, cuando la gente estaba redescubriendo el placer de rodar películas?
Todos estos prodigios y maravillas podréis comprobar si miráis atentamente aquí:
