La verdad es que con este apartado os podéis divertir un buen rato. Aunque los protagonistas de la película, por defecto, son la A1, la A9, la A9II, y la A7R IV, yo me lo he pasado en grande poniendo a la Canon EOS-R5, a la Nikon Z7 II y a la Lumix S1R y en todas las situaciones, y mi segunda neurona ha llegado a las siguientes conclusiones y/o preguntas inapelables e incontestables.
- El cielo confunda al Sr.Canon por no haber quitado para siempre el nefasto filtro AA en su EOS-R5 consiguiendo que el 100% de sus imágenes sean borrosas en lugar del 99% nítidas y el 1% con muaré.
- El cielo bendiga al Sr.Canon por haber intentado acercarse a la calidad de los sensores Sony, Sonykon, y PowerJazz, sin haberlo conseguido pero habiéndose quedado muy cerca.
- El cielo me confunda a mí por no entender bien por qué los resultados de latitud y rango dinámico son diferentes con obturador mecánico y electrónico, y el caso más flagrante es en la Canon EOS-R5.
- El cielo me confunda a mí por no entender bien por qué la velocidad de lectura del sensor afecta al aspecto de la imagen final tal como se asegura en el artículo.
- El cielo me confunda a mí por no entender bien cómo influye en la imagen final el hecho de que el sensor sea “dual-gain”.
- El cielo me confunda a mí por no saber tantas cosas y naturalmente por no saber explicároslas.
A pesar de la tortura que ha supuesto para mi autoestima, espero que lo paséis por lo menos igual de bien de lo que me lo he pasado yo constatando que solo se que no se nada.
Preparados, listos, ya.
Conclusión: que el cielo nos confunda a todos 🙂
Puedes sustituir la Panasonic y meter la A7RIV …… prueba y verás