La memoria de mi segunda neurona no alcanza a recordar si estos serán los primeros cristalitos “tilt & shit” con autofoco, pero sea como sea las lenguas de doble filo se relamen de gusto filtrando desinteresadamente que las cristaleras criaturas vendrán acompañadas de una EOS-R que será supervitaminada y superhipermegapixelada, con lo cual nos situaremos sin duda en el umbral de los 100 Mpixels con un sensor “developed” (no designed and manufactured”) by Canon, sin duda «BSI and stacked», faltaría más.
Me imagino a mi mismo con la nueva EOS-R7 (que así la he llamado aunque me vale cualquier otro nombre) en el trípode haciendo panorámicas con el TS-R 24mm f/3.5L en medio de mis queridas montañas. Jo, me estremezco de gusto solo de pensarlo y muero porque no muero, pues eso solo podrá pasar en mi próxima reencarnación pues no creo que mi Amo y Señor José Luís Escrivá esté por la labor de areeglarme lo mío pues en este momento está acompañando en el sentimiento al Sr.Angel Gabilondo que tiene un disgusto de muerte sin entender nada de lo que le ha pasado, y eso que es catedrático de Metafísica, bueno, quizás es por eso.
To be continued on 2022. Jo, cuan largo me lo fiáis.