La que puede liar un trapo.
Sin ánimo de crear la más mínima polémica le acabo de poner una velita LED a mi querida Madre del Amor Hermoso para que ilumine a los dirigentes de este atribulado y triste rincón de todas las Españas rogando que esto no les de fuerzas para embarcarnos en un “Procés Mark II”. Creo que Catalunya no lo aguantaría y pienso que muchos no nos lo merecemos.
Corolario:
Obra de teatro breve a medio camino de tragicomedia irrepresentable, sainete y ensayo poético.
Protagonistas: PG (Pepito Grillo), A (Adolfo)
– la conciencia por excelencia –
Se abre el telón, suena la música de Good Omens (altamente recomendable, imperdible diría yo), y aparece en el escenario un chiringuito de playa con los dos personajes apoyados en la barra con “dos claras” en la mano y rodeados por una multitud sin mascarillas que se desgañita desde las 12 de la noche con la popular tonadilla de: libertad, libertad, sin ira, libertad, guárdate tu miedo y tu ira, porque hay libertad, sin ira, libertad, y si no la hay, sin duda, la habrá
- PG: ¿Pero qué haces?, ¿no ves que con estas cosas te pierdes?
- A: Coño, pero es que este es mi Blog personal, y a veces me apetece poner cosas o expresar preocupaciones al margen de la foto.
- PG: Vale, lo entiendo, pero es que así lo más probable es que se monte un pollo y salgas trasquilado, que no es la primera vez que te pasa.
- A: Ya, pero es que me da pena ver lo que pasa en mi país, ver que en la calle, en Barcelona, no en un pueblo de Girona, se habla mayoritariamente castellano sin que nadie se rasgue las vestiduras, y ver que en el Palau de La Generalitat la bandera luce a media asta en señal de duelo por el desgobierno y la locura que está provocando la desgracia y la ruina de un pueblo otrora optimista y emprendedor.
- A: Además, confío mucho en nuestra picoPeña, ya me conocen, saben cómo pienso, y sé que no armarán barullo. Yo me siento orgulloso de ser catalán, y también de ser español, y europeo, y las pocas veces que mi mujer y yo hemos salido a pasear por ahí siempre nos han tratado bien y nos hemos sentido como en casa.
- PG: No se, no se, yo creo que la mejor manera de no armar lío es no provocar, que siempre hay quien tiene lo ánimos a flor de piel.
- A: Ya, pero es que entonces esto no sería Fotochuismes, sería un Blog como hay tantos otros y mucho mejores donde se habla de fotografía con conocimiento de causa. Yo solo soy un charlatán ignorante que ejerce de “correveidile” y que a veces se va por los cerros de Úbeda.
- PG: Bueno, haz lo que quieras, tú sabrás lo que haces.
- A: Eso es lo malo, que a veces no lo se, se me va la olla y soy demasiado espontáneo y sincero.
- PG: Vale, vale, yo ya te he avisado.
- A: Vale, tomo nota, pero no sé si lo podré evitar.
Cae el telón, suena un estrépito de tres mil pares de narices, y se avisa al carpintrero para que arregle el desaguisado. El público huye despavorido.
España se encuentra con ciertas situaciones incómodas en el panorama internacional, que ya se ocupan de ocultarnos o que nos pasen sibilinamente, pero ahí están: reclamas Gibraltar a UK; qué hay de Ceuta y Melilla? te gustaría que Escocia estuviera en la Unión Europea; qué hay de una hipotética Cataluña independiente?
Madrid no es, ni quiere ser Londres vs Edimburgo, ni Ottawa vs Quebec, ni Paris vs Nueva Caledonia, ni Roma vs Veneto… (ejemplos contemporáneos todos ellos).
De hecho, Madrid hoy ni tan sólo quiere ser el Madrid que en 1977 firmo y ratificó sin reservas los tratados internacionales que rubricó para transitar de dictadura a democracia.
Hablamos de la Carta de DDHH de Naciones Unidas y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
De hecho el Tribunal Supremo se atreve a encararse con los relatores del grupo de trabajo de detenciones arbitrarias de Naciones Unidas y las principales entidades de defensa de los derechos humanos como Amnesty o Human Rights Watch. Y lo hace pateando sin pudor alguno los principios más elementales de la seguridad jurídica de la Unión Europea, desafiando la jerarquía del derecho comunitario.
Y lo hace a riesgo incluso de perder los fondos de cohesión europeos tutelados por el Consejo de Europa y el artículo 7 del reglamento que desde 2020 se vinculan al respeto y cumplimiento del Rule of Law, algo que El Estado se empecina en ignorar una y otra vez.
https://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/eu-affairs/20180222STO98434/estado-de-derecho-como-funciona-el-procedimiento-del-articulo-7-infografia
Y lo hace con una decisión consciente y meditada en la que se opta por dar la espalda a los pilares democráticos de un Estado de Derecho que respeten el art. 10 de la Constitución (promesa democrática del Reino de España al mundo) para anteponer el art. 2, legado de la visión de una España uniforme, indivisible y despótica de antaño. Una grande y…
Es curioso, que el art. 10.2 CE obliga por ley a deponer el art 2 bajo un principio de Derecho Imperativo o Perentorio conocido como ius cogens. Principio ratificado y suscrito por España mediante la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados y que antepone los derechos humanos (derecho de las minorías, derecho de autodeterminación, derecho de libertad política y pensamiento, etc) por encima de cualquier ley o constitución que pueda conculcarlos.
Que Madrid y algunos de vosotros os sintáis más cómodos con un rol como el de Ankara, Budapest o incluso Naypyidaw es un mal síntoma de la cultura democrática de este país… pero así nos va. Personalmente en lo relativo a derechos fundamentales, la equidistancia me parece tan repudiable y peligrosa como la beligerancia.
¿Tonterías del principio democrático, verdad?
Un saludo.