Yo recuerdo que el primer ordenador personal que vi en mi vida fue trabajando ya en Telefónica aquí en Barcelona cuando nos trajeron una máquina que se parecía mucho a la de la imagen ilustrativa. Teníamos ya un informático, curiosamente un señor ya de una cierta edad que disfrutó como un enano jugando con el disco duro que creo tenía 10 MB de capacidad. Windows aún no existía. Estoy hablando de 1981, meses después del golpe de estado.