1996: que cosas, oiga.
Yo empecé en el mundo digital sobre el 2004 con una estupenda Canon PowerShot S60 a la que, como estaba mandado, a los pocos años se le murió el sensor. Me lo cambiaron sin ni cargo alguno pero lo montaron mal, y como no quise protestar ahí acabó mi iniciación digital con compactas de sensor pequeño. ya lo he contado alguna vez.
No obstante la iniciación me sirvió para comprobar que con ella no había manera de sacar una foto desenfocada, y que tanto el motivo como el fondo salían nítidos. Así fue como descubrí uno de los para mi entonces insondables misterios de un sensor pequeño.
En el 2006 me compré una Canon EOS 400D (APS-C de 10 Mpixels) que ahora duerme el sueño de los justos en el baúl de los recuerdos junto a la S60. Con ella descubrí el RAW y mi vida cambió.
Es por eso que comparto con vosotros esta breve nota evocativa sobre una cámara que seguramente fue el no va más hace 25 años: la Canon PowerShot 600, si, cuando una resolución de 500 KB (832×608) era la panacea. Otros tiempos, sin duda. Pura nostalgia.
