Mis queridos canonistas, con el propósito de que agotéis el stock mundial de tiendas Quechua de Decathlon para que podáis aparcar en la puerta de todas las tiendas del ramo a la espera de la aparición de la Canon EOS-R3, las lenguas de doble filo se relamen de gusto al filtrar desinteresadamente su precio y afirmar que será menor que el de la competencia.
Mi malvado espíritu me impide hacer aquí ni siquiera un atisbo de “spoiler” y así prolongo un poco más vuestra lenta agonía conocedora.
Todo lo descubriréis si miráis aquí: