Para que no os sintáis insultados en vuestra inteligencia no os diré lo que es, pero sí que os daré una pista en la imagen ilustrativa para que os vayáis haciendo una idea de la magnitud del desastre.
Si aún así no caéis en el meollo de la cuestión os diré que, ejerciendo de Gran Hermano, puede conseguir prodigios y maravillas como estas.
Y si ni aún así habéis intuido por donde va el asunto es que estáis muy espesos, o quizás intentando descubrir a alguien del PP que no esté imputado (ardua tarea que requiere el 100% de la CPU interorejil), así que yo os pongo aquí la solución para que no os angustiéis más.
Venga, animaos, que el manual de usuario solo tien 193 páginas y “está chupao”