Hoy empieza el verano, hoy empieza oficialmente “la calor”, hoy empieza el para mi periodo más angustioso del año donde la inclinación del eje de la tierra junto con las compañías eléctricas se han empeñado en establecer unas condiciones climáticas incompatibles con la vida (la mía) y donde yo entro en letargo intelectual (aunque no se note mucho) para preservar el que la CPU que más o menos todos llevamos entre las orejas salga ardiendo espontáneamente.
Por eso me ha parecido de lo más adecuado empezar este lunes de pasión con el artículo que acabo de ver en Dpreview donde uno de sus sesudos y amazónicos especialistas se tortura concluyendo que con las últimas informaciones ya no entiende nada sobre la futura Canon EOS-R3.
Es interesante, aunque os aseguro que tampoco vais a salir más felices después de leerlo todo. No temáis, es cortito.
Mi conjetura es mucho más simple:
Ni siquiera el Sr.Canon es capaz de acertar a la primera y sacar de entrada un buque insignia sin despeinarse, y si no que se lo pregunten a los “beta testers” de las Canon EOS-R y EOS-RP. La Canon EOS R3 con el primer sensor BSI y Stacked made in Canon es un experimento con gaseosa que ofrecerá el Sr.Canon a los “Pro’s” que se atrevan con ella para ganar experiencia y sacar así después la gloriosa replica de la familia Canon 1D pero ahora sin espejo. La EOS-R3 es a la EOS-R1 lo que fueron las EOS-R/RP a las EOS R5/R6. Puedo estar totalmente equivocado, pero es lo que pienso.
Si queréis desayunar fuerte, este es un menú más que interesante.