¿Quién será el becario al que le encargan escribir los domingos para que yo tenga algo que contaros el lunes por la mañana?
No lo se, pero la verdad es que le quedo muy agradecido por salvarme los muebles.
Silogismo:
- Hay que estar loco para levantarse el lunes de madrugada en busca de algo que contaros para el desayuno.
- Yo lo hago.
- Ergo: yo estoy loco, c.q.d.
Ilusionados por la compra de vuestro primer objetivo, razón en:
Mini-historia del abuelo Astra esperando la Zeneca:
El primer objetivo que yo compré fue un Olympus Zuiko 28mmF3,5. Estaba yo con mi mujer en Andorra, recién casados, e iba yo con mi Olympus OM-1 y el Zuiko 50mmF1,8 que venía con ella. Era, no hay que decirlo, mi primera cámara de 35mm. Me dispuse a fotografiar una pequeña iglesia que hay en la avenida principal y no me cabía. Me di la vuelta, entré en la primera tienda que vi, y pedí un angular. Me dieron ese. Salí a la calle, lo monté, y fui feliz. Yo entonces no sabía casi nada (casi como ahora), pero fui feliz. Después, con el tiempo, compré varios objetivos más y también la OM-2, pero aquel 35mm de pupila diminuta de salida fue el objetivo Olympus más nítido que he tenido nunca. Estoy hablando del año 1.979.