– alegoría –
¿Sabéis cual es mi drama?, bueno, alguno de ellos, porque tengo para dar y vender: pues que en mis queridas montañas no hay hora azul ni hora dorada. En Benasque (pirineo de Huesca), un pueblo rodeado completamente de montañas por todas partes menos por arriba, no hay orto ni ocaso. El sol sale de detrás de una montaña dos o tres horas después de haber salido a nivel del mar y lo hace a su máxima potencia. Lo mismo pasa por la tarde, dos o tres horas antes del ocaso se oculta tras una montaña y es como si alguien hubiera apagado la luz.
Para todo lo demás, razón en:
Efectivamente, nadie está obligado a nacer “enseñao”, excepto los políticos, que estos ya vienen al mundo con un pan debajo del brazo y diciendo: yo no he sido, nadie me ha visto, no tenéis pruebas, yo no sé nada.
Pues por lo que a mí respecta, he tenido la suerte de haber estado en Benasque a jugar el célebre torneo internacional de ajedrez y puedo decir, viniendo de Tenerife, en Canarias, que el entorno es sencillamente paradisíaco. Un abrazo a toda la peña.
Se suele celebrar en Julio y es realmente impresionante ver el polideportivo lleno de mesitas y de mentes pensantes aplicandose con afan con un juego/ciencia con el que yo jamás me he atrevido. Si, el entorno es maravillosos y conocer los valles que hay desde el pueblo hasta la frontera francesa es un regalo impagable de la naturaleza. Mi mujer y yo estamos enamorados de esos paisajes y es por eso que nos compramos allí un pequeño apartamento. Está un poco lejos de Barcelona, pero cuando podemos ir allí mi mujer y yo somos felices.
Mucha salud y un abrazo.
Adolfo.
Hotel Hospital de Benasque, 22:00 horas, una nevada que casi nos deja aislados, fin de la cena y el cocinero llama a todos los niños del comedor, les lleva fuera, carga una bandeja de comida, aparece un zorrillo, debe ser habitual del hotel, los niños miran como el bicho cena, los padres encantados y los niños mas.