Desde que Tony Kuyper empezó a hablar de las máscaras de luminosidad en el lejano 2006, muchos hemos cambiado nuestra forma de revelar gracias a ellas. Estaban ahí, dispuestas a ser descubiertas, en la ventana Canales de Adobe Photoshop. Ahora todos los programas, cambiando el nombre, tienen esta herramienta disponible para trabajar. Y la clave para aprovecharlas al 100% es conseguir la mejor información posible a la hora de crearlas. Vamos a ver cómo hacerlo.
La lectura de un párrafo como este es razón suficiente para que yo salga a escape cual si la Colau me persiguiera con un garrote increpándome para que cambie un coche que funciona perfectamente simplemente porque es viejo y apenas lo uso.
Jóvenes intrépidos sin temor a nada podéis seguir leyendo. Abueletes como yo que no quieran “perder” el poco tiempo que les queda de vida útil actualizando y reaprendiendo software continuamente y por toda la eternidad, os libero de ese suplicio.
El sortilegio completo de Fernando Sánchez, ¿quien si no?, está aquí.
Preparados, listos, ya.