Demasiada floritura para un titular necrológico, ¿no?
Sus afligidos ruegan un cariñoso recuerdo y una oración por su alma de vidrio y metal.
Demasiada floritura para un titular necrológico, ¿no?
Sus afligidos ruegan un cariñoso recuerdo y una oración por su alma de vidrio y metal.
Mmm… me pregunto. ¿Y Canon no ha hecho lo mismo?
Quiero decir, estamos en un momento de la historia en que miramos lo que hace Nikon bajo la lupa necrológica. Como cuando en estos tiempos alguien tose y le recetamos mentalmente una PCR.
En otros tiempos hubiéramos dicho: «Nikon apuesta por un futuro Z». O simplemente habríamos ignorado la discontinuidad de 1 de los 500 objetivos de cartera. Intrascendente, asimilado y entendido como el proceso de la vida, donde todos los días nacen y mueren objetivos.
Hoy sin embargo, hacemos futurología de ayer diciendo «es que Nikon llegó tarde al mundo sin espejo, y eso sentencia su muerte». Y pregunto yo a los mirrorless fans ¿Por que entonces Olympus pionero fundador y cuya única religión fue lo sin espejo ha muerto y Pentax, reflex hasta la muerte, sigue vivo?
En futbol hay un símil. La Copa Intercontinental. El campeón de Europa contra el campeón de Ameríca. Cuando se gana se autoproclaman «Campeones del mundo», cuando no, la llaman la «Copa Toyota».
Lo sin espejo es la Copa Intercontinental.
Como lo fue en su momento la cantidad de puntos de enfoque.
Los megapíxeles.
Los ISOs altos.
Si vas ganando eres campeón del mundo, y los demás, unos pobres desgraciados.
Dejemos toser a Nikon, sin meterle un palito por la nariz cada vez.