¿Os he dicho alguna vez que me encantan los objetivos cuya primera lente es cóncava y no convexa?, no sé, es como si invitara a la luz a entrar.
Bueno, pues aquí, aparte de que Ken se deshace en elogios sobre el cristalito y que lo demuestra con profusión de imágenes, lo que más interesante me ha parecido son los dos recortes de su magnífico reloj atómico Casio G-Shock Solar Atomic Watch donde en una imagen se aprecia claramente la aberración cromática y en la otra no.
No voy a desvelar el misterio. El propio Ken lo explica en su análisis, y así la cosa tiene más emoción.
Eso y todo lo demás lo encontraréis en: