– los homenajeados –
Yo no voy a decir ni pio sobre el asunto, solo voy a hacer una observación impertinente.
Yo soy bastante sordo. De joven tuve esclerosis de la ventana oval y en el 1991 me operaron ambos oidos cámbiandola por un trozo de cartílago de la oreja (Estapedectomía se llama la cosa). Desde entonces oigo de rentas y desde entonces inicié una lenta pero imparable caída hacia el «Sonotone» a la que me resisto cual si me persiguiera Pablo Casado de la mano de Isabel Ayuso. Los sordos por edad o por alguna lesión solemos perder mucho más la gama de agudos que de graves. Los agudos son los que dan “inteligibilidad” a las palabras. Yo estoy harto de oír la tele a un volumen que incluso yo considero relativamente alto y no entender nada de lo que se dice.
Si uno pone un micrófono delante de la boca el sonido es claro y brillante y la gama completa. Si lo pone en la solapa (el 95% de los casos) el sonido es mucho más opaco y mate porque se ha perdido la gama aguda. Los que oyen bien lo soportan sin problemas, pero los sordos profesionales como yo, oímos las cosas como si salieran de una antigua “radiogramola” y lo entendemos mucho peor.
– por alusiones –
Supongo que las inteligencias artificiales que habitan dentro de esos sofisticados artilugios o incluso las inteligencias naturales que hay fuera manejándolos, tendrán eso en cuenta y ecualizarán la curva de ganancia para dejarla más o menos plana, pero el resultado suele ser bastante malo. Haced la prueba vosotros mismo, aunque sea con el micrófono con cable del casete Philips de la abuela, y lo entenderéis perfectamente.
Hala, ya lo he dicho.
Y ahora ya, sin más cosas que contar os pongo la google conclusión y unas cuantas entretenidas peliculitas. Hala, que lo disfrutéis, y sobre todo que lo oigáis bien.
Conclusión
Supongo que no es de extrañar que el Rode Wireless Go ll sea el primero en esta comparación, dado que cuesta más que los otros dos kits. Obtiene menos en términos de accesorios, pero también obtiene un sistema más flexible que ofrece más opciones y, lo más importante, una conexión más potente y confiable entre las unidades TX y RX. Los parabrisas que no se caen también contribuyen en gran medida a justificar el dinero extra, al igual que Rode Central, la grabación interna y la opción de un canal de seguridad. La bolsa no es excelente, y estará aún más llena una vez que agregue los micrófonos lav que inevitablemente necesitará, por lo que tal vez los usuarios deberían guardar la bolsa blanda para las unidades TX, RX y los parabrisas, y buscar otro lugar para los cables. .
Es difícil elegir entre los kits Saramonic y Synco para el segundo lugar, ya que ofrecen propuestas diferentes. El Saramonic Blink 500 tiene un poco más de funciones que el kit Synco G2, pero al mismo tiempo encontré la señal menos confiable, lo cual es bastante difícil de ignorar. El estuche de carga Saramonic es un gran atractivo y muy útil, y supera al genial cable USB de tres vías que viene con el kit Synco G2. Y las pantallas del G2 son más difíciles de leer en el exterior. Sin embargo, al mismo tiempo, las unidades G2 funcionan tan bien como las unidades Saramonic Blink 500 al grabar, y para un ahorro significativo. En última instancia, si elige uno dependerá de qué conjunto de funciones sea más importante para su flujo de trabajo.
Para obtener más información, consulte los sitios web de Rode , Saramonic y Synco .
Mira tu qué cosas pasan. Picosegundos después veo que el Photolárico “Dúo Dinámico” aborda la misma prueba, pero solo con el Saramonic SR-MV2000.
Yo no creo en las casualidades, pero tampoco en los milagros. Así pues me estoy debatiendo en estos momentos en una angustiosa angustia para descifrar que hay detrás de tan aparente “casualidad, milagro, homenaje, o indeterminada historia cuántica”. Que zozobra, Dios mío, que zozobra.
