
Vive Dios que me espanta tal grandeza.
De su tarjeta de visita, que no detallo aquí para no aburrir, lo único que me ha quedado claro es que tiene una autonomía de 3 horas y que tarda otras 3 horas en cargarse. El resto de pequeños detalles han sido omitidos por carecer de interés.
El promotor está convencido de que de Black Friday a Reyes se las sacaréis de las manos “a puñaos”. ¿Lo vais a defraudar? Yo me pido una de cada color, por lo menos.