Hay un señor que se llama Louis Foubare que ha estado jugando un buen rato con el respaldo digital en Blanco y Negro referenciado en el título y el hombre ha quedado tan encantado que ha escrito un elogioso artículo en la otrora grande y ahora no tanto Luminous Landscape.
Si habéis tenido la Santa paciencia de seguirme y ahora sois de los últimos 713 ya sabéis que cuando yo era joven y aún tenía ilusión pensaba que todos los fabricantes deberían tener en su catálogo alguna cámara especializada en blanco y negro y alguna otra especializada en video. Santa inocencia, ya veis. Ahora ya no lo pienso, en realidad ahora ya no pienso nada, simplemente me dejo llevar.
Hielo, gotas de aire y sombras
Bueno, pues si lo vuestro es el Blanco y Negro y no os apetece pasar por la taquilla de Herrrrrr.Andreas en Wetzlar podéis pasar por la taquilla de Henrik O. Håkonsson y disfrutar de un B/N que causaría admiración incluso a Ansel Adams si aún estuviera con nosotros. Eso si, deberéis buscaros antes una tarjeta black o a algún amigo como los de nuestro Rey Demérito, o bien renunciar a ese fabuloso coche eléctrico Tesla que no podréis recargar en ningún sitio pero hará las delicias de Ada Colau y su Zona de Bajas Emisiones y disgustará terriblemente a Pere Aragonés, que no podrá cobrar su impuesto revolucionario sobre el CO2.
Nota tonta: la imagen es mía: es un ejercicio esotético. Es una placa de hielo dode hay atrapadas unas gotas de aire que proyectan una sombra en el fondo. Es de esas imágenes que tiras a la basura al primer vistazo o que a veces te dejan impresionado por su originalidad. En color es más simpática, creo yo.
La original en color
