Pienso, igual estoy equivocado, que la tecnología OLED se acabará imponiendo en las pantallas de todo tipo pues cada día que pasa son más sus ventajas y menos sus inconvenientes.
El que más sabe de estas cosas es el Sr.LG que aprovecha este primer día de coronavírico invierno para presentarnos dos criaturas que seguro harán las delicias de Hugo Rodríguez en cuanto caigan en sus manos.
Son dos monitores fotográficos OLED 4K de 32” y 27” con cobertura 99% DCI-P3 y Adobe RGB, y con un calibrador incorporado que no me importaría añadir a la lista de mis oscuros objetos de deseo.
Hasta aquí todo es estupendo. La mala noticia viene a continuación:
LG aún no ha indicado los precios de ninguno de los modelos en este momento. Sin embargo, el modelo de 32” del año pasado se vende al por menor por $ 4,000 y el modelo de 27” presentado en una fecha posterior y que aún no se puede comprar, se vende al por menor por $ 3,000. Por lo tanto, es probable que estos nuevos modelos sigan ese esquema de precios.
La moraleja es inevitable: porca miseria.
El corolario también: ¿por qué un televisor LG 4K de 48” anda sobre los 1.000 € y un monitor mucho más pequeño triplica o cuadriplica ese precio? ¿Es todo economía de escala o es cara dura?