Dice Thom:
Existen dos formas de llegar al final de la era DSLR: (1) la demanda de los clientes cae por debajo de los niveles sostenibles; y (2) la oferta de productos cae por debajo de las expectativas.
Nikon notó por primera vez que las ventas de unidades sin espejo de ambos cuerpos y lentes excedieron las ventas de unidades DSLR cuando informaron sus finanzas del tercer trimestre (octubre-diciembre de 2021). Y tanto los ingresos como las ganancias aumentaron, aunque el volumen de unidades en general disminuyó.
Estoy irracional y violentamente en contra con esa afirmación: mi demanda de un EF 24-70F2,8-4L IS USM ha sido tremenda, apabullante, hiriente y descomunal desde hace ya varios años, y el Sr.Canon no me ha hecho caso.
La ley de la oferta y la demanda es una milonga, al igual que la estadística: la probabilidad de que te caiga una maceta en la cabeza y dejes de sufrir es muy pequeña. Mentira, o te cae o no te cae: es del 50%, como bien dijo Erwin Schrödinger. La probabilidad de que aparezca el soñado objetivo es también del 50%, o aparece o no aparece. Solo hay que encontrar al Sr.Canon y meterlo en la caja con el gato, y a ver qué pasa.
Así pues acabo esta pequeña nota con la siguiente ineludible moraleja:
El mundo DSLR acabará o no acabará, todo depende del gato.
Nota de mi neurólogo: si en los últimos tiempos estáis notando un aumento creciente en mi entropía neuronal no os voy a quitar la razón. Yo lo noto también. Cada día se me caen más tornillos. Me temo que el fin de Fotochismes está cerca por incomparecencia del editor.
Nota de Rappel: las DSLR ya se han acabado, pero ellas todavía no lo saben.
El fin está cerca… o no.
Estas al 50%