Un título así es insuperable y por tanto ni lo voy a intentar.
Lo que si me voy a atrever a decir es que los fabricantes telefonilleros han perdido ya definitivamente la vergüenza y les ponen a sus criaturas un precio de escándalo.
¿No habéis notado que en los últimos meses y sin que nadie sepa muy bien el por qué, los precios de todo, empezando por el Mercadona y extendiéndose a todo lo demás, están subiendo como un cohete verbenero en pos del infinito y más allá? ¿Será que el eje de la Tierra se ha inclinado un poco más y ahora es todo cuesta arriba?