Por la magnitud de la tragedia me he sentido tan aludido que a este notición le dedico un artículo exclusivo para que así os sea más fácil tirarlo a la papelera.
De todas maneras, por si hubiera algo de verdad en ello ya he cursado telegrama para pedir cita previa con mi Amo y Señor José Luis Escrivá para que me arregle un poco lo mío y así pueda atreverme por fin a migrar a mirrorless y ya de paso a cambiar mi coche por uno igual pero más moderno para que La Colau se quede tranquila.
Aún no he recibido ni el acuse de recibo, pero ya espero impaciente el glorioso momento en que mi mentor me sacará de la miseria. Amén.