Un poco de tapadillo, Fernando Sánchez va colando algún artículo que otro en Xataka. No es ni mucho menos con la asiduidad que lo hacía en la eutanasiada Xatakafoto, pero por lo menos es una prueba de vida de la que yo me alegro mucho.
El tema es el de la limpieza: esta vez de objetivos, pero también de sensores.
Con lo de los objetivos nunca he tenido problema, salvo cuando en mi Canon EF 24-70F4L IS USM se le cuela una partícula de porquería por su inexistente sistema de sellado y se queda a vivir en el centro de la superficie de la primera lente frontal, pero por la parte de dentro.
Aunque no tenga la más mínima influencia en la imagen final, cada vez que la veo no puedo evitar que “se me lleven los demonios” a la vez que me nace un espontáneo sarpullido de feas pústulas por todo el cuerpo. Estoy convencido que eso ha sido una prueba a la que me somete el Creador (todopoderoso e infinitamente sabio) para mortificar mi espíritu de atormentado y neurótico maníaco de la limpieza. Es igualmente una poderosa razón que me demuestra que ese F4 no es para mí, y lo que yo necesito es un nuevo y flamante EF 24-70F2,8-4L IS USM limpio como una patena y sellado a prueba de huracán monzónico.
Otra cosa bien distinta es cuando Fernando asegura que se atreve a pegar un vulgar “celo” en sus sensores para limpiarlos. Se me han erizado todos los pelillos del cuerpo. Eso es una práctica que yo jamás me atrevería a hacer y no acabo de entender como la cola autoadhesiva que lleva la propia cinta de plástico no haga estragos en el sensor. Pero si Fernando lo dice, yo me lo creo. Lo de probarlo antes en la pantalla de un movil me ha gustado mucho.
Hasta ahora nunca me he atrevido a limpiar el sensor de ninguna cámara. Soy cuidadoso en extremo y jamás cambio un objetivo sumergido en la cruel intemperie. Aún así, una vez tuve que llevar mi EOS 5D Mark II a limpiar, y con todo el miedo del mundo la llevé a Casanovafoto. Debo decir en honor a la verdad que el sensor volvió mucho mejor de cómo había llegado. La EOS 5D Mark IV no la he limpiado nunca.
Descubre aquí lo que un simple celo puede hacer por ti.
¿Me atreveré a hacerlo la próxima vez?
Buenas…
Hay que perderle el miedo, que no el respeto, a limpiar el sensor. Como digo en el artículo, si tienes la más mínima duda, lo mejor, con diferencia, es llevarlo al servicio técnico, desde luego. Pero este sistema, con el celo que señalo (ningún otro) y con los pasos que doy, dejan el sensor limpio. todo depende de la maña que tengas y del lugar donde lo hagas. Y tienes que ser un poco manitas… yo lo prefiero a echar un líquido y frotar con una escobilla que arrastra todo (con el consiguiente riesgo de arañar la superficie del cristal). Al final es responsabilidad de cada uno.
Muchas gracias por tu confianza
Cuidado con el sistema de la cinta adhesiva: los bordes de la Scotch Magic pueden dejar rastros en el sensor, sobre todo si lleva algún tiempo almacenada sin usarse. Lo digo por experiencia. La primera vez que lo usé me fue bien pero la segunda vez me costó eliminar unos restos adhesivos que dejó el borde de la cinta. Mejor intentarlo con un rollo recién comprado.