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Consultorio tipo Helena Francis sobre la Lumix GH6 por gentileza de nuestro querido dúo dinámico de Photolari.

Helena Francis

En un publirreportaje declarado, que no encubierto, porque ellos mismos lo declaran al pie de su artículo, nuestro querido dúo dinámico de Álvaro e Iker se montan un verdadero consultorio sobre las bondades de esta videocámara que además es una cámara de fotos que ha cometido la osadía de elevar el umbral del M43 a 25 Mpixels sin descuajaringarse en el intento, y que ha nacido para ver si endereza las cuentas de resultados del Sr.Panasonic después de la fría acogida que ha tenido su serie Lumix S a pesar de tratarse de unas cámaras excelentes.

Yo os dejo directamente con el consultorio, pero puedo asegurar y aseguro que yo, hasta que aparezca la Lumix GH7 con sus 200 Mpixels: Ftc 5-4-2022, no me pienso levantar del taburete.

Bonus Track totalmente prescindible – Batallita del abuelo:

Yo tuve un padrino. Se llamó Gabriel Blaya y murió de un infarto cuando yo era aún un chaval. Era fotógrafo y tenía un estudio en la c/Sants muy cerca de la c/Guadiana donde yo nací, en Barcelona, claro. Por su estudio vi pasar montones de novios que venían a hacerse su retrato oficial y también montones de madres para hacer fotos guapas a sus retoños. Eran fotos en blanco y negro de gran tamaño y todos quedaban encantados.

Allí hice yo mis primeros pinitos revelando alguna foto y haciendo copias. Yo andaría por los 10 -12 años. Era la década de los 60.

Aparte del laboratorio normal con sus ampliadoras y cubetas recuerdo con cariño una especie de trastero en un altillo donde él se pasaba horas y horas muertas retocando fotos, sobre todo los negativos. No sé exactamente que hacía, pero se pasaba un montón de tiempo sobre unos atriles inclinados en plan mesa de luz con un montón de pinceles de todos los tipos retocando los negativos de 10, 15 o 20 cm que usaba normalmente en su monstruosa cámara de placas.

En la mesa de trabajo tenía una radio donde cada tarde aparecía tanto el consultorio de Helena Francis como los últimos éxitos de Raphael, por entonces de rabiosa actualidad. Yo había compartido esos momentos muchísimas veces, quizás de ahí me vino la afición, no sé. Eran tiempos casposos, y de ahí he evocado el recuerdo de la imagen ilustrativa.

adolfo

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