El que albergue aún alguna duda de que lo mío con el Sr.Canon no es algo personal, ya no lo podrá decir.
Efectivamente. En lugar de hacerme el EF 24-70F2,8-4L IS USM que tres mil millones uno de canonistas desesperados (el uno soy yo) esperamos, deseamos y anhelamos hace un montón de años, el Sr.Canon, en cambio es capaz de hacer un nuevo tipo de catadióptrico que nadie ha pedido ni nadie necesita.
Esa dilapidación de recursos “investigatorios” es del todo innecesaria, y sin embargo la hace delante de mis narices. ¿No me digáis que ahí no hay algo personal, no?
Jaculatoria: (repetir un millón de veces)
- El cielo lo confunda una y mil veces por toda la eternidad, amén.
Así google empieza el “chiste”
Apenas un mes después de que saliera la Canon R5 en 2020, Canon presentó una solicitud de patente -publicada apenas esta mañana- que intenta fabricar un 600 mm f/4 más pequeño, sin recurrir a la óptica fresnel DO y evitando los diseños catadióptricos que utilizan un espejo central que bloquea algo de luz y provoca un bokeh de donut.
El nuevo diseño coloca dos tubos ópticos uno encima del otro, con un par de arreglos de espejos en forma de cuatro que empujan la luz desde el tubo superior de mayor apertura hasta el tubo inferior que contiene la mayoría de los grupos de lentes de enfoque y corrección de aberraciones. El movimiento de la luz entre los dos tubos ocupa 575 mm de la distancia focal de 600 mm, lo que permite un ahorro
Y si miráis aquí sabréis lo mismo que yo: