El titular es insuperable, así que no voy a contar nada más.
La película química, al igual que el vinilo, ha vuelto para quedarse.
Los CD pasarán a la historia y aún nos quedarán los vinilos. ¿Las cámaras digitales pasarán a la historia y aún nos quedará la película química? Hala, ya tenéis para echarle una pensada un rato.