
Esta es la «olla a presión» que lo resolverá todo.
Lo podré soportar, no me queda otra, pero me hubiera gustado “irme” habiendo visto al menos el primer Reactor de Fusión funcionando. No podrá ser, en 2060 yo tendría 106 años. Sin duda no llegaré, y además estas cosas se retrasan siempre.
Lo podré soportar, no me queda otra, pero me hubiera gustado “irme” habiendo visto al primer hombre dejar su primera huella en Marte. Yo estuve delante de la tele (un cubo de madera enorme con un tubo pequeñito) el 20 de julio de 1969. Yo tenía 15 añitos. No sé cuándo llegará el hombre a Marte, pero no creo que esté a tiempo, aunque mi amigo Elon Musk dice que su Space X irá en el 2024 o a mas tardar en el 2026.
Ya veremos.
Nota tonta de un físico aficionado:
- La temperatura expresa el grado de agitación o vibración de un átomo o molécula. Si un solo átomo vibra a una temperatura equivalente a 150 millones de grados y nosotros lo tocamos, ¿notaríamos calor? Yo creo que no.
- Si metemos la mano en una cazuela llena de átomos vibrando a una temperatura equivalente a 150 millones de grados, ¿notaríamos calor? Seguramente nos quedaríamos sin mano.
- Entonces, ¿si metemos la mano en un plasma caliente a 150 millones de grados, notaríamos calor? Pues no lo sé. Imagino que depende de la cantidad de materia que integre ese plasma supercalentado, y de eso no tengo ni idea..
Propongo una prueba: se trata de coger las cabezas de nuestros políticos y utilizarlas como sondas de prueba mientras el plasma se va calentando. No hay problema de sondas, tenemos muchos políticos y todos merecen lo mismo.
- Crónicas del ITER en Xataka
Vistos las temperaturas y los problemas de aislamiento, me surge otra pregunta:
¿Cuánto tendrá que subir la luz para pagar todo ese aislamiento?
Que la energía será casi gratis, pero la tecnología no.
¿Será fotografíable? A partir de los 12.000 grados comienzan los ultravioletas, y todo se pone muy monocromático. Y de los ultravioletas lejanos ni hablamos, que son cancerígenos.
Nada que ver con las piscinas de los reactores actuales, iluminadas con la luz azul de Cherencov, como si el Dr. Manhattan estuviese dándose un baño.