
Alegoría, pero de Ikea: se llama Kyrre
Y, extra, extra, por primera vez en mucho tiempo no quedaréis deslumbrados con unas imágenes saturadas al 500%, y eso es porque no hay ninguna.
Fascinante, ¿no?
Alegoría, pero de Ikea: se llama Kyrre
Y, extra, extra, por primera vez en mucho tiempo no quedaréis deslumbrados con unas imágenes saturadas al 500%, y eso es porque no hay ninguna.
Fascinante, ¿no?