Suponiendo que este resultado no es el producto de una tuerca floja en el acelerador chivato, estas cosas son maravillosas, pues cuando creíamos saberlo todo, resulta que no sabemos nada.
Aún hay campo para que personas excepcionales de una inteligencia privilegiada descubran cómo funciona el mundo a pesar de que a los tristes mortales estas cosas nos superen por muchísimas cabezas.