En este miércoles de pasión con medio país regado por la lluvia y el otro medio mirando al cielo para que no les arruinen las procesiones y demás celebraciones pascuales me ha parecido adecuado, por aquello de la mortificación canonista, dar mayor visibilidad a la breve nota que nos puso hace unos días Guillermo Luijk en El Rincón del Lector.
Y aquí acaba mi “spoiler” para que podáis disfrutar en primicia de la buena nueva.
¿Pero que hemos hecho los canonistas para merecer, además, esto?