¿Fue el pequeño David quien con su honda le arreó una pedrada al gigantón Goliat y lo dejó fuera de servicio para desgracia de los filisteos?
Descubra el agudo lector por qué esa es la idea que ha acudido presta a mi segunda neurona al ver este notición que la verdad es muy interesante.
Y ya basta de “spoiler”: pasad, mirad, admirad y regocijaos con el invento.