La «grandeur» hecha análisis. Voilà.
A pesar de ser un día Santo, quizás el más Santo de todos los días Santos, me veo en la triste obligación de empezar con un exabrupto.
Condeno sin paliativos a la nueva WEB de DxO Mark pues desde que la han cambiado, y de eso ya hace unos meses, no me entero de nada. En su página principal: DxO Mark.com, aparece claramente indicado en el titular: “Latest reviews & articles”, y sin embargo no aparece referenciado el análisis sensorial de la Nikon Z9 que si aparece en el apartado Camera Sensors Reviews, y si Vicente (uno de los héroes que aún quedan por aquí) no me avisa, no me entero.
El cielo confunda una y mil veces a los programadores. El cielo confunda una y mil veces los cambios continuos. El cielo confunda una y mil veces el tener que estar continuamente aprendiendo cosas que ya sabíamos hacer antes por obra y gracia de unos desalmados que al grito de “nuevo, nuevo, nuevo, desorientan y enloquecen al personal de forma que el tiempo de aprendizaje es superior al tiempo de cambio.
Soy mayor, pero no me considero idiota, y sin embargo lo parezco en todas las manifestaciones tecnológicas manejadas normalmente por becarios recién salidos de la escuela.
Sentado este introito para mi imprescindible, os paso a contar que la Nikon Z9 ha salido muy bien parada del envite, pero no se ha encumbrado a la cima de la clasificación general y en el apartado de rendimiento a ISO alto ha quedado en una posición bastante discreta.
Desde la osadía que da mi más supina ignorancia pregunto a quien quiera escucharme:
- ¿Ese bajo rendimiento tiene algo que ver con la obturación electrónica integral?
Lo digo porque la Sony A1 o la Lumix S1R salen mucho mejor en este apartado.
Empiezo: Lo dicho, el cielo confunda una y mil veces por toda la eternidad a todos los programadores WEB que disfrutan cambiándolo todo continuamente enloqueciendo al personal por el único disfrute de poder hacerlo y sin que haya ninguna mejora en ello.
Repito: Lo dicho, el cielo confunda una y mil veces por toda la eternidad a todos los programadores WEB que disfrutan cambiándolo todo continuamente enloqueciendo al personal por el único disfrute de poder hacerlo y sin que haya ninguna mejora en ello.
Itero: Lo dicho, el cielo confunda una y mil veces por toda la eternidad a todos los programadores WEB que disfrutan cambiándolo todo continuamente enloqueciendo al personal por el único disfrute de poder hacerlo y sin que haya ninguna mejora en ello.
Redundo: Lo dicho, el cielo confunda una y mil veces por toda la eternidad a todos los programadores WEB que disfrutan cambiándolo todo continuamente enloqueciendo al personal por el único disfrute de poder hacerlo y sin que haya ninguna mejora en ello.
Afirmo: Lo dicho, el cielo confunda una y mil veces por toda la eternidad a todos los programadores WEB que disfrutan cambiándolo todo continuamente enloqueciendo al personal por el único disfrute de poder hacerlo y sin que haya ninguna mejora en ello.
Condeno: Lo dicho, el cielo confunda una y mil veces por toda la eternidad a todos los programadores WEB que disfrutan cambiándolo todo continuamente enloqueciendo al personal por el único disfrute de poder hacerlo y sin que haya ninguna mejora en ello.
Acabo: Así la Torre Eiffel coja un virus y se deshaga cual serrín oxidado quedando un montoncito acumulado justo en Champ de Mars, 5 Av. Anatole France, 75007 Paris Francia, con una placa conmemorativa que dijera algo así: “esta es la consecuencia de la ira que Yahvé ha enviado a la ciudad luz como castigo a la execrable conducta de los programadores de DxO Mark: París 14-4-2022. Amén.
