Pero es justo reconocer que ya no estoy para estos trotes, y eso me sirve de consuelo, poco, pero algo si.
¿Puñetera envidia es la que me corroe?: el agudo lector decidirá.
Pero es justo reconocer que ya no estoy para estos trotes, y eso me sirve de consuelo, poco, pero algo si.
¿Puñetera envidia es la que me corroe?: el agudo lector decidirá.