Y yo juro por la cabeza cortada en bandeja de hierro oxidado del peor presidente que han tenido todas las Españas, el ínclito Don Mariano Rajoy y Brey (excepción hecha de Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonés), que después de leer el artículo he sido incapaz de saber si le ha gustado o no, así que me rindo a la evidencia y acabo con ese dicho popular que utilizan los franceses cuando desojan una margarita que no les había hecho nada.
- Je l’aime un peu, beaucoup, passionnément, à la folie, pas du tout.
Y que cada cual coja lo que más le cuadre.