Mi consejo es que ni siquiera lo intentéis. Lo normal es que acabéis doblemente frustrados, primero porque os volveréis locos haciendo las pruebas y después porque los resultados seguro que son menos brillantes que lo que esperábais.
No obstante, si cumplís estas tres condiciones:
- Ser masoquista.
- Dominar el inglés y no ser dominado por él.
- Tener más paciencia que el Santo Job.
Podéis seguir este guión de la gente de Roger Cicala.