Para los no iniciados, si es que por aquí hay alguno: ¿conoces la regla del F16? – un cuento de terror que podría titularse: neuronas contra máquinas.

– el culpable de la tragedia –

El dorso de las Rollei, la cámara de la familia.

Eso me trae aquí un triste recuerdo que voy a evocar para mi vergüenza y oprobio.

Hace mucho, pero que muchos años paseábame yo entre dinosaurios por mis queridas montañas acarreando mi Hassel 501C cargada con Velvia 100 y mi fotómetro Gossen (un modelo que era muy práctico y que hoy, de puñetera casualidad, he encontrado en internet) que no tenía aguja. Era como los manuales, con discos giratorio, pero en lugar de aguja tenía tres LED’s rojos. Si te quedabas corto se encendía el LED de la izquierda, si te pasabas el de la derecha, y si la exposición era la correcta se encendía el de en medio.

Bien, pues estaba yo en medio de un prado delante de un enorme Tiranosaurius REX que me miraba con curiosidad pensando si yo sería comible. Estabamos a pleno sol con el cielo despejado y película 100 ISO, lo cual suponía F16 a 1/125 s (más o menos), cuando el fotómetro se empeñaba en decirme que F8. Ante la duda dudosa decidí hacer caso a la tecnología que nunca se equivoca y no a mi segunda neurona de la que casi nunca me puedo fiar.

Pues bien, al llegar a casa y revelarlas, si entonces había que llegar a casa y enviar los carretes a revelar, me encontré con un montón de diapositivas 6×6 más blancas que la leche y totalmente inservibles.

¿Qué había pasado?

Desmonté cuidadosamente el fotómetro y oh, horror, el eje de uno de los discos se había despegado y se había quedado anclado dos EV’s fuera de su posición original.

¿Cuál fue mi error?: pues fiarme de un aparato en lugar de lo que decía el saber popular.

¿Y que dice el saber popular?: pues dice más o menos esto.

• En un día totalmente soleado consigues una exposición perfecta si disparas a f16 con la inversa de la sensibilidad como tiempo de obturación.

¿Oído pequeños saltamontes? Pues eso, que no se os olvide, aunque ahora, con el histograma, puñetera falta que nos hace.

• Fernando Sánchez en Xataka

Nota tonta por evidente: ni que decir tiene que me acordé de toda la familia del Sr.Gossen y especialmente de la del fabricante del pegamento que se soltó. E igualmente deciros que al día siguiente me compre un Gossen Sixtomat digital que nunca me ha fallado. Ostras, ahora que lo pienso, después de la experiencia debería haber comprado un Sekonik. Me cachis en la mar.