Yo debería empezar esta breve nota con algo así:
¿Tendrá suficiente nuestro querido dúo dinámico y en particular Álvaro Méndez con 24 minutos para contarnos las virtudes de una videocámara que no tiene ninguna vocación de hacer fotos – oh my God – y que además de ser de muy buena familia es la cámara más accesible y asequible del mundo RED?
Si señor, así debería haber empezado, pero no lo voy a hacer. Dado que ahora mismo son las 3 de la tarde empezaré así.
¿Habéis pensado que este va a ser el verano más fresquito que paséis en el resto de vuestra vida? ¿Hay para suicidarse o no?
No vale hacer trampas. Tener un montón de viviendas de 2ª residencia esparcidas por el mundo para seleccionar en cada momento la temperatura de confort (entre los 15 y los 20ºC) no vale, porque eso solo está al alcance de mangantes, corruptos, comisionistas, bolsistas, políticos, banqueros y demás redundancias. El pueblo llamo sueldominimista o pensionista bastante tiene con llegar a fin de més, y cada día más con la inflación de tres dígitos, ¿o era de dos?
Bien, pues asumiendo que aún queda aquí alguien que no se haya tirado por la ventana o el balcón, aquí está la prueba de Photolari.
Y ya está, lo acabo de decidir.
En mi próxima reencarnación arrasaré en fotografía, pero en la siguiente arrasaré en video, palabra de político.