En estos últimos días he visto en los Telediarios que la Ministra de Energía (creo), ante la desmedida subida del precio de gas, animaba a los consumidores, aparte de gastar lo menos posible (cosa abolutamente necesaria por respeto al Planeta), a sustituir su sistema de caldera de gas para el invierno por bombas de calor eléctricas mucho más eficientes.
Desde hace muchos años yo llevaba un control del consumo y los precios del gas y la luz para ver las astucias de Gobiernos y Compañías Energéticas bailando números y cambiando precios de la parte fija a variable y al revés. Era muy divertido y se veían claramente los engaños.
A partir de Junio del 2020, el monstruoso cambio tarifario provocado por los contadores inteligentes y la astucia de los que lo manejan convirtió la factura de la electricidad en un documento incomprensible y opaco imposible de descifrar. Asumí mi posición de «sufridor pagano» y dejé de controlarlo todo.
Sin embargo, animado por las sabias palabras de la Ministra, he osado coger mis dos últimas facturas de luz y gas y me he animado a hacer cuatro números. Son estos:
LUZ:
- Mi comercializadora de LUZ es Energia XXI (la oficial de Endesa de toda la vida)
- He tomado todos los conceptos ligados al consumo de energía (variable, no los gastos fijos) que son estos:
- Facturación por energía consumida: Punta + Llano + Valle
- Coste de la energía
- IVA: en este caso el 5% fijado por el Gobierno para reducir la factura
- Y con ello me sale un precio del Kwh de luz de 0,314 €/Kwh
GAS:
- Mi comercializadora de GAS es Naturgy (lo que antes era Gas Natural de toda la vida)
- He tomado todos los conceptos ligados al consumo de energía (variable, no los gastos fijos) que son estos:
- Facturación por energía consumida
- Impuesto sobre la Energía
- IVA: en este caso el 21% normal
- Y con ello me sale un precio del Kwh de luz de 0,066 €/Kwh
Así pues, es verdad que el GAS, gracias al señor que pretende aislarse del mundo, joderlo a tope, ponerse a todos en contra y al final disolverse en su propio jugo de maldad, ha subido un montón, y probablemente seguirá subiendo, pero no hay que ser un Medalla Field para darse cuenta de que el precio del GAS, a la hora de pagarlo en la factura de casa, es casi cinco veces más bajo que el precio de la luz.
- 0,314/0,066 = 4,75
Por lo tanto, los que destierren su caldera de GAS siguiendo los consejos de nuestra Ministra harán un gran negocio este invierno.
Me encantaría equivocarme y me encantaría más aún que alguien me demostrara que lo estoy, pero entre tanto seguiré pensando que, o yo soy idiota (cosa muy probable) o aquí hay gato (de Schrödinger) encerrado.
Pregunta inocente:
Si en el malvado algoritmo del cálculo del precio de la luz en el mercado mayorista es el último que entra el que fija el precio total, en este caso el GAS que supuestamente es la energía más cara, ¿cómo es posible que el precio de la luz, a la hora de pagar, sea casi 5 veces más cara que el precio del GAS, que era la más cara?
Hala, ya lo podéis reTwittear, reFacebookear, reTikTokear, o lo que queráis.
Las calderas a gas tienen que consumir más kw de gas de la cantidad de calor que proveen a la vivienda, a no ser que sea un último modelo puede que sea hasta un 50% más
Las bombas de calor capturan del aire o tierras unas 3 o 4 veces la electricidad consumida para hacer circular la bomba, o sea una efectividad del 300 o 400%
Digamos, si una vivienda necesita de x cantidad de calor puede gastar una cantidad «y» de kwh con una bomba de calor o para lo mismo serían 6x «y» (de gas) con una caldera.
Esos cálculos son para países nórdicos donde a la bomba se le hace más difícil extraer calor en invierno, en España sería aún más favorable para la bomba de calor.
Aún en términos económicos conviene, en términos ambientalista es aún mejor.