Que cruz, pero que cruz más grande.
Mis espías en Tokio me cuentan que al más puro estilo Samuray el Sr.Canon se ha cortado el único dedo que quedaba en sus manos en señal de contrición por las molestias causada por este pecado. Igualmente me informan que al Sr.Canon ya no le quedan dedos ni en las manos ni en los pies, lo cual lo pone en un brete de bajo vientre para su próximo error, ¿captáis la idea?
Je «je suis désolé» a:
Canon issues a service notice for the Canon XF605, Canon Cinema EOS C70 & Canon EOS R5C
