Yo, siguiendo la línea del maestro Asimov, no me pienso levantar del taburete hasta que los robots tengan cerebro positrónico y en su “kernel” lleven incrustadas las cuatro leyes (1+3). Palabra de político. Amén.
0.- Un robot no puede dañar a la humanidad o, por inacción, permitir que la humanidad sufra daños.
1.- Un robot no puede dañar a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daños.
2.- Un robot debe obedecer las órdenes que le den los seres humanos, excepto cuando tales órdenes entren en conflicto con la Primera Ley.
3.- Un robot debe proteger su propia existencia siempre que dicha protección no entre en conflicto con la Primera o Segunda Ley.