Alegoría vintage, pero que viene al pelo.
Mucho se ha hablado ya de este tema, pero quizás no con la rigurosidad que lo hace en esta ocasión Hugo en un análisis que yo calificaría como un baño de realidad la mar de interesante.
Para no quitarle ni la más mínima emoción al asunto ni os voy a “spoilear” la conclusión ni siquiera os voy a contar la trama. Simplemente os diré que agradezco infinitamente a Hugo la alusión que hace de Fotochismes y de mi, hermanándonos para siempre en el “club de los sufridores canonistas” al que yo hace mucho que pertenezco y él acaba de incorporarse.
En un ataque de soberbia y protagonismo os dejo el video apuntado al “publirreportaje”, así que una vez hayáis visto los pocos segundos que dura podéis (y debéis) ir al principio para verlo todo.
No solo es muy interesante, sino que pienso que es obligatorio mirarlo con cariño y sin prisa: la conclusión es única, inapelable y terrorífica, aunque ya lo sabíamos.
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Los fabricantes son unos malvados, y Canon más. Amén.
Muy interesante. Muchas gracias.