Por exigencias del guión, por el contenido que puede herir la sensibilidad del espectador, por la magnitud de la tragedia, por las implicaciones socio-meta-político-apocalipticas del asunto, y porque a mi me da la gana, esta breve nota va a ser no solo críptica sino que además va a ser penta capicúa.
Oh Cielos, que horror.
Oh Cielos, que horror.
Oh Cielos, que horror.
Oh Cielos, que horror.
Oh Cielos, que horror.
Madre del Amor Hermoso, líbranos de todo mal.
Madre del Amor Hermoso, protégenos.
Madre del Amor Hermoso, asístenos en nuestra desgracia.
Madre del Amor Hermoso, ruega por nosotros.
Madre del Amor Hermoso, fulmina al que inventó el internet de las cosas.
Oh Cielos, que horror.
Oh Cielos, que horror.
Oh Cielos, que horror.
Oh Cielos, que horror.
Oh Cielos, que horror.
Los pequeños detalles sin importancia los podréis encontrar aquí.