No sé qué decir, así que mejor no digo nada y dejo que hablen las imágenes. No hay soberbia ninguna en ello. Se de lo que soy capaz de hacer y conozco mis limitaciones. Simplemente no sé cómo expresar mejor mi amor, nuestro amor, el de mi mujer y mío, hacia mis queridas montañas del Valle de Benasque.
Hemos pasado allí todo octubre y la mitad de noviembre. Ha sido un otoño extraordinariamente lento y tremendamente colorido. He hecho montones de fotos, todas en RAW, con su revelado, enfoque, recorte y clasificación. Una verdadera paliza, os lo juro. Al final me he vuelto a Barcelona con 650 imágenes. No hay ninguna buena y solo alguna pasable, soy consciente de ello.
Pero no os podéis imaginar lo que he disfrutado haciéndolas. Los paisajes eran increíbles y el color fabuloso, sobre todo cuando había llovido un poco y las hojas tenían un aspecto lavado y casi barnizado. El color a veces puede parecer exagerado, pero no lo es. Era así, era brutal.
Ya os he dicho alguna vez que a mí lo que más me gusta es la liturgia de la toma y que yo, en medio de un prado con el trípode plantado y buscando una composición imposible que nunca consigo, es cuando soy inmensamente feliz. Os podéis imaginar el “extasis” de este año cuando miraras donde miraras el paisaje era precioso. Seguramente el Sr.Elon Musk con sus trillones de dólares será inmensamente feliz comprando y vendiendo cosas cuyo valor equivale a los ahorros de miles de vidas de las que cogen el metro cada mañana, pero hay cosas que no se pagan con dinero, y haber podido estar mes y medio en mi querido Valle este otoño es una de ellas.
El otoño es color, ambiente, sensación, atmosfera, luces ocres, pero yo siempre le hago un hueco al blanco y negro. Me encanta y hay escenas y motivos a las que les sienta muy bien. En la galería empiezo con ellas, quizás como homenaje a un admirado Ansel Adams al que nunca lograré ni acercarme.
De verdad que no se que más decir. Solo espero que esta muestra, relativamente extensa pues son 155 fotos, os haga disfrutar aunque solo sea la milésima parte de lo que yo he disfrutado haciéndola. Si es así ya me daré por satisfecho.
Mucha salud y un abrazo para todos.
Adolfo, Benasque/Barcelona 20 de noviembre del 2022.
Nota tonta pero más cierta que la vida misma:
Como mi Blog es de chicha y nabo y tiene una capacidad de almacenamiento parecida a la de mi segunda neurona, me he visto obligado a borrar las galerías anteriores. Esta es de 155 fotos, y a pesar de que no son muy grandes ocupan bastante espacio.
Cuando tenga tiempo haré una selección de todo mi archivo digital y crearé una galería en plan “Episodios Anteriores”, pero eso lo haré cuando pueda.
Estupenda galería, Adolfo. Para mí, sobre todo, la serie a color.
Muchísimas gracias por compartirla.
Saludos!
Fantásticas fotos, tienes buen ojo, de eso no hay duda 😉
Como siempre, Adolfo, espectaculares fotos.
Muchísimas gracias por compartirlas.
Un fuerte abrazo desde Canarias.
Hola Adolfo, podrías crearte una cuenta en flickr para ver las fotos
para mostrar las fotos
Preciosas fotos Adolfo, un gusto que sigas enamorado de la fotografía y de esos paisajes
Bon dia. Un reportaje excelente.
Saludos.
Muy bonitas Adolfo 🙂
Preciosas fotos.
Se nota a través de estas imágenes buen ojo y una desarrollada sensibilidad por esa zona que tanto amas.
Desde el punto de vista estrictamente técnico, y si hacemos caso a tu, casi siempre negativa opinión respecto a Canon, tienes muchísimo mérito obteniendo estos resultados. 😉
Felicidades.
Preciosas las fotos. Gracias por mostrárnoslas.
¡Que envidia de fotos y de lugar! Son preciosas, enhorabuena por todo.
Preciosas , me encanta el tratamiento de la luz
Felicidades
Preciosas fotos. Expresan bien tu amor por esos paisajes.
Pues que quiere usted que le diga, yo he disfrutado 155 veces viendo estas fotografías, y las volveré a ver más veces y me sentiré transportado a tan mágico lugar.
Gracias por el regalo.
Meravella de fotos, Adolfo.
Bonitas fotos, Adolfo! el Pirineo oscense es una maravilla en otoño… y en todas las épocas.
Bueno Adolfo…el fin de semana pasado estuve en los alrededores del Pedraforca y, aunque allí el otoño anda algo más retrasado (cosas del cambio climático), por unos minutos me he sentido transportado. Al final, la fotografía trata de ese tipo de cosas: de transmitir emociones. Y a mí me las ha transmitido tu galería. Así que siento llevarte la contraria y decirte que me parece una galería soberbia.
P.D.: «El bueno de Ken» se habría puesto las botas con estos colores!
Muy bonitas, Adolfo. Me han encantado, muchas gracias.