Reflection mode ON:
- ¿Mientras los transportes públicos funcionen como funcionan los pobres “desgraciados” que deban usar el coche para ir a trabajar deberán pagar el impuesto revolucionario de 4 euros al día por entrar en una ciudad?
- ¿Cuando un ciudadano que tiene la desgracia de vivir en una ciudad se le ocurre marcharse al pueblo a respirar aire puro, deberá pagar el impuesto revolucionario por salir de su ciudad y luego para volver a entrar?
¿Yo soy el primero en pensar que hay que hacer algo contra la contaminación ambiental que ahoga nuestras ciudades, pero, poner barricadas e impuestos revolucionarios antes de dar una solución global no esconde subliminalmente un afán recaudatorio desmedido?
Hala, ya os he dado un buen motivo para “pasar” de estos inexorables fiestorros que se avecinan. Les decís a la familia que os habéis retirado al rincón de pensar para meditar sobre ello y que no estáis para fiestas. Es claramente un win-win.
Nota tonta: no, no, lo del coche eléctrico por ahora es solo una broma que fabricantes y políticos nos quieren encasquetar empezando la casa por el tejado.
Nota solo apta para Medallas Field:
- 4 € por 20 días de trabajo al mes = 80 €/mes.
- 80 € por 11 meses de trabajo al año = 880 €/año para La Colau y asimilados.
Los ojos le estan brillando ya a nuestra alcaldesa.
Efectivamente, la solución a la movilidad es no moverse. El problema es que por una serie de razones no estamos dispuestos a dejar de movernos. Las empresas quieren que sigamos yendo trabajar cada día a una oficina, y nosotros seguimos teniendo como aspiracional vivir en casas unifamiliares con jardín y pésimamente comunicadas, queremos seguir yéndonos de vacaciones fuera del lugar en que vivimos. Lo juntas todo y la opción de no moverse simplemente no es opción.
Salu2!
Hace años vi un documental muy interesante sobre el problema de la movilidad, el tráfico y la fragmentación de las grandes ciudades. Prestigiosos estudios de arquirectura elaboraban proyectos para peatonalizar grandes ciudades. Esos cambios implicaban devolver la ciudad al peatón, a las personas, en definitiva, a costa de limitar el espacio a los coches. Como todo cambio, supone incomodidades y reticencias pero a medio plazo se demostraban sus ventajas. Nueva York era otro ejemplo de ello cuando decididieron peatonalizar una de sus calles más emblemáticas.
No recuerdo qué ciudad de qué país de oriente encargó un estudio a uno de esos importantes arquitectos. Fue imposible llevarlo a cabo, entre otras cosas, por la negativa de taxistas y transportistas que veían peligrar sus negocios.
Algunos enlaces para la reflexión:
– https://www.youtube.com/watch?v=mpVghYcgQBI
– https://www.youtube.com/watch?v=sr4tYF_-64k
– https://elblogdefarina.blogspot.com/
– https://ruidera.uclm.es/xmlui/handle/10578/28934 (descarga gratuita del el libro A pie o en bici. Perspectivas y experiencias en torno a la movilidad activa del que son editories Borja Ruiz-Apilánez y Eloy Solís. Trata sobre el cambio de paradigma que trae consigo un nuevo modelo de movilidad urbana en relación con la movilidad activa relacionada con la salud, el medio ambiente, la forma urbana, el planeamiento o la gobernanza, entre otros factores.)
– https://www.youtube.com/watch?v=IlXMH6SjpIc
El problema es que aunque peatonalices todo Manhattan, si vives en Brooklyn no vas a ir cada día andando a Manhattan porque se te va el tiempo. El tamaño de las ciudades es un factor clave para la calidad de vida en ellas, e incluso para la salud de un país entero (zonas rurales vaciadas). Si las poblaciones tuvieran tamaños medios serían más vivibles, pero pareciera un mérito de los políticos locales, e incluso un orgullo de algunos ciudadanos insensatos y con pocas miras, que las grandes ciudades cada vez lo sean más y se inaugure un PAU tras otro en las afueras.
En fin que para hacerlo bien se requeriría un ejercicio de planificación colectivo desde la raíz que pienso está fuera de nuestro alcance, ya solo se puede parchear lo que hay. De las ciudades en que he vivido de España, que son Alicante, Valencia y Madrid, me quedo sin duda por calidad de vida con Valencia. También tiene una ventaja importante: es una ciudad con un clima relativamente agradable (digo relativamente porque quien piense que en una ciudad mediterránea en agosto se vive en la gloria es que no ha vivido en una ciudad mediterránea en agosto) y además es totalmente plana. Si el Ayto. de Valencia dependiera de mí hace años que Valencia sería la Amsterdam del Mediterráneo e irían en bicicleta hasta los jubilados.
Salu2!
Tienes razón en que la solución podría pasar por una planificación colectiva. Eso ya se comenta en uno de los videos que puse. Las ciudades del S XXI no tienen porqué parecerse a las del XIX. Y así será.
En este video, sobre el min 8’08»: https://www.youtube.com/watch?v=sr4tYF_-64k
O, en el mismo video, min 5’13», ejemplos de ciudades españolas bien diseñadas.
Este tema es muy complejo y no se puede generalizar, se debe hablar y opinar de la ciudad donde vivimos, de la tendencia y de que no se planifica hacia lo razonable sino lo especulativo.
Pero dentro de todo este batiburrillo siempre pierde el mismo, el humilde. Esta medida la aplaudirán con las orejas los sobrados econónicamente, los que tienen un Porsche Cayenne MildHybrid de 500 CV porque habrá menos mindunguis en la ciudad y circularán mejor, porque a éllos 4-8 €/día ni se enteran y además cada 2 años cambian de coche.
El tema es largo de comentar por teclado pero no penséis que vuestro caso es el general, no extrapoléis vuestras necesidades al resto.
En los últimos 20 años la sociedad ha cambiado mucho de necesidades y la movilidad no ha cambiado en base a éstas.
Si como dice Guillermo todos pudieramos trabajar en casa, como el probablemente pueda, no habría problema porque en la Ciudad que vivo si hay transporte público para ir al trabajo casi nadie coge el coche, pero hay trabajo presencial y en mi caso a 75 kms.
Saludos