En este sábado de gloria en el que Isabel de todas las Españas ordena a su lacayo Enrique Ruiz Escudero que ordene al bedel que ordene a la policía que corte las líneas de avituallamiento y suministro a los nueve médico terroristas encerrados en la Conserjería de Sanidad de la capital de todas las Españas para así matarlos de hambre y sed que es lo único que merecen, término este primer repaso a la actualidad de nuestro increíblemente menguante mundillo con un artículo de opinión de esos que crean afición salido del teclado de nuestro filósofo de cabecera.
No sé, este hombre siempre piensa que el Sr.Nikon lo hace todo mal, y sin embargo yo pienso que el que lo hace todo bastante mal es el Sr.Canon. Igual es porque yo soy un canonista desencantado, no se.
Nota disculpatoria: ey, no os enfadéis, que si me pongo a largar del “nostre honorable president Pere Aragonès” o de la transmutación que la prolongada cárcel (a mi juicio bastante injusta) ha producido en Oriol Junqueras, y ya no digamos de su socio de gobierno que la verdad ya no sé cómo se llama – ¿Junts, però no regirats? – me iban a faltar teclas en el teclado. Y si añadimos al tema al dueto Sanchez/Feijóo, entonces ya ni con todas las teclas de un Steinway & Sons iba a tener bastante. Pero ni hoy es el día ni este el lugar. Hablemos de los que nos une, no de lo que nos puede llegar a separar. Amén. Eso si, dad propina a los camareros, que si no no llegan a fin de mes.