Enhora buena a los premiados.
No puedo entender como la Diosa fortuna ha pasado olímpicamente de mi. Sin duda se debe haber asociado con el Sr.Canon para matarme a disgustos. El pequeño detalle de que no haya comprado ningún número de lotería no es excusa para ello.
Cuando entré a trabajar en Telefonica en Madrid allá por el año 1978 jugamos un número con mis nuevos compañeros. Es la única vez que me ha tocado la lotería: nos tocó un duro por peseta.
Después, en los diferentes años que he estado en activo hemos comprado un décimo cada año y jamás nos ha tocado nada.
En momentos puntuales he comprado incluso algún décimo de la ONCE, con idéntica suerte. Incluso hace poco, para probar, compré un décimo de La Grossa de Nadal, una lotería que se inventó Artur Más para contribuir a la financiación de La Generalitat.
Desde que me jubilé todos esos gastos se acabaron para siempre y así sigo y seguiré por los siglos de los siglos, amén.
Debo decir que yo no solo soy refractario a la suerte, debe ser que la rechazo como si fuéramos dos imanes superconductores enfrentados por el mismo polo.
Vale, vale, ya lo sé: el dinero no hace la felicidad, pero yo siempre pido que me lo dejen probar y luego opinaré.
Adenddum:
Hoy día 22 se da la verdadera señal de salida para el Vía Crucis de Navidad. Estamos solo a tres días de la primera estación de penitencia, a tres días y una semana de la segunda estación de penitencia, y a tres días, una semana y cinco días de la última estación de penitencia.
Hermanos, unámonos todos en una plegaria para que este cáliz anual pase lo más rápido posible y con los mínimos daños colaterales. Amén.
Ni a mi me a tocado. Al que le a salido redonda la jugada es a los “duendecillos del Banco de Gringotts”, Osease la hacienda, los veo frotándose las manos como al avaro Señor Ebenezer Scrooge de Cuento de Navidad.
Feliz Navidad y próspero año nuevo a todos.