¿Por qué la primera idea que ha acudido a mi segunda neurona es la del industrial catalán que intenta venderle al ministro de turno la obligatoriedad de instalar porteros electrónicos por ley en todas las casas de todas las España en la estupenda película la Escopeta Nacional de García Berlanga? ¿Será porque con la ITV, los triángulos, y demás pasó lo mismo? Viva el impuesto revolucionario.