El monstruo achicharrador
El tiempo meteorológico es un sistema caótico. Variaciones pequeñas de fenómenos puntuales producen enormes consecuencias a distancias considerables. Es por eso que los tiempos de Mariano Medina y los barcos K y J de cuando la tele empezaba han sido sustituidos por complejísimos modelos matemáticos que procesados en superordenadores a partir de infinidad de datos terrestres y satelitales elaboran complejos mapas y aciertan bastante en la predicción del tiempo. En este caso, la tecnología juega a nuestro favor.
Yo, con bastantes menos herramientas a mi disposición, me voy a atrever a hacer una predicción a 7 meses vista utilizando el denostado pero potentísimo recurso de la regla de tres simple:
- Utilizando su experiencia propia y sabiendo que este invierno estamos con temperaturas del orden de 24ºC en muchas de las Españas, determine al agudo lector la temperatura a la que podemos llegar este verano en pleno ferragosto.
- Para subir nota, sabiendo que yo, por encima de los 25ºC dejo de ser persona y me convierto en un ente doliente y sudoroso al borde del colapso, determine al agudo lector sobre qué fecha más o menos os quedaréis sin Fotochismes para siempre.
Bien, pero seamos optimistas (vosotros, yo no puedo) y dejemos a un lado las predicciones agoreras (vosotros, yo no puedo) y vayamos a cosas más placenteras o al menos de mayor interés.
– la soledad del becario –
Sociedad Anónima Unipersonal.
La manía de DxO Mark de no poner fecha a sus análisis para que así no se les vea el plumero de que publican algo solo cada varias semanas hace que no me acuerde bien de si os he predicado sobre las infinitas bondades de la familia iPhone 14. Es posible que si, y entonces deberéis salir de aquí a escape cual si hubierais visto a un político a menos de 100 metros. Pero si es que no, igual os apetece echarle un vistazo a este esfuerzo por parte del becario de DxO Mark para hacernos creer que la otrora estupenda WEB no está ahora en sus horas más bajas y quizás a punto de extinción.
Propuesta:
Propongo que Elon Musk envíe a Mariano Rajoy con una de sus cápsulas de la Tierra al Sol. El bueno de Mariano irá equipado con una cinta métrica para medir la distancia entre nuestra estrella y nosotros, que yo estoy convencido que ha disminuido considerablemente en los últimos años.
