Los esfuerzos que hace nuestro entrañable becario de guardia en DxO Mark para intentar convencernos de que la otrora gran WEB sigue viva y más o menos en activo son del todo encomiables, loables, laudables, admirables, alabables, elogiables, meritorios y sublimes.
Hoy, a solo dos días de la segunda estación de penitencia de estos fiestorros, se ha marcado una peliculita comparando las cualidades de video de dos telefonillos punteros: el iPhone 14 Pro, el Huawei Mate 50 Pro y el Google Pixel 7 Pro.
Comentario del experto (yo): jo, pues los videos se ven bien distintos uno del otro.
Comentario del espectador: los escenarios parecen parisinos, los coches van por la derecha, hasta sale una tienda Cartier, pero todos los rótulos que aparecen están en inglés, y eso es pecado en París. Todo yo soy perplejidad.