Los que visteis nacer el Ordenador Personal allá por los 80 seguro que os acordáis de una aplicación que todos usábamos continuamente: se llamaba PCTools y hacía las veces de “explorador” de Windows cuando Windows no existía. Pesaba unos 300 KB y cabía en un disco de cartón de aquellos de 5,25”.
Ahora el explorador de Windows forma parte del SO Windows que viene a ocupar unos 90 GB y se niega a funcionar si no tiene 8 o 16 GB de RAM y un procesador que vuele a 3 GHz. Más o menos hace lo mismo, pero más bonito.
Alegoría malvada, perversa, aviesa y vil:
Antes, para movernos utilizábamos una “Vespa” que nos llevaba con solvencia de un sitio a otro. La Vespa era una máquina sencillita y pesaba más o menos unos 100 Kg. Nosotros pesamos (yo, por lo menos), unos 90 Kg.
Ahora, para movernos utilizamos un Hummer último modelo que pesa 4.100 Kg. que nos sigue llevando con solvencia de un sitio a otro, eso sí, con todo el lujo y las comodidades posibles. Nosotros seguimos pesando (yo, por lo menos), unos 90 Kg.
El ratio de eficacia ha pasado de 90/100 = 0,9 a 90/4.100 = 0,022 y naturalmente eso se llama progreso.
¿Donde está la trampa? Hombre, pues que con la Vespa no podíamos y a 250 Km/h ni subir montañas a 45º, ni pintar 3D, ni editar video 8K, pero lo básico si lo hacíamos y de forma mucho más eficiente.
Moraleja preguntona:
¿Necesitamos cada vez motores más potentes para mover vehículos más pesados que transportan las mismas cargas que antes? O de otra manera: ¿es software cada vez más pesado en si mismo y precisa ordenadores más potentes para moverse a si mismo?
Con el malvado ánimo de crear polémica yo ahí lo dejo.
- La excusa para meter el dedo en el ojo ha venido de Xataka