Va se Samsung, Satanás.
¿Que es lo que necesitas para ser feliz además del nuevo monitor Samsung Odyssey Neo G9 57″ (G95NC)?
Está muy claro, un sillón orejero anatómico forense y una Play de ultimísima generación con una tarjeta gráfica de esas que todo son ventilador y llevan su propia mini central nuclear para alimentarse.
El monitor lo pone Samsung, la Pay la pone Sony, y el sillón lo encontrarás en la Galería del Tresillo, o en el Rastro, o en una tienda donde vendan sillones de dentista.
¿Te lo vas a perder?
Va de LG, Lucifer.
Si tu oscuro, inconfesable e íntimo deseo es tener un televisor OLED que además de verse muy bien te ilumine la casa y además te caliente el salón, estas de suerte.
El Sr.LG, en su ansia de competir con el Sr.Samsung en el terreno de las candelas y las calorías, ha rediseñado sus paneles OLED para hacer felices a las compañías suministradoras de luz, también llamadas sinvergüenzas integrales masivas y otras cosas mucho más feas que me guardo por pudor.
Así pues, si cada vez que encendéis la tele queréis ser bombardeados por un haz masivo de fotones enloquecidos de alta energía, lo tenéis simplemente a golpe de clic y de tarjeta VISA, claro.